En El País salmón del domingo he encontrado una nueva reflexión, en este caso de Carmen Alcaide, sobre el mercado laboral. De nuevo se señala la dualidad, o incluso trinidad, de nuestro sistema: indefinidos, temporales... y autónomos. El artículo plantea que hace falta una reforma pero, desgraciadamente, no hace ninguna propuesta concreta.
Yo no acabo de entender muy bien por qué se plantea la necesidad de reformar este mercado "para contratar más", como dice la patronal, cuando las empresas no hacen más que despedir (no renovar) a gente. ¿No será que es ahora cuándo se han dado cuenta de lo que cuesta despedir? Pero también ahora los trabajadores se están dando cuenta de lo fácil que es que les despidan...
En fin, mi reflexión va por otro lado: el fomento de la jornada continua. En España es imposible prácticamente encontrar trabajos de jornada continua. Trabajos que permiten un trabajo de más calidad, más consumo de ocio, más formación en el tiempo libre, y mejor cuidado de la educación de los hijos. Son cosas ya de por sí estupendas y dignas de reclamarse, pero es que además tendrían el efecto indirecto de aumentar la productividad de la economía española, su talón de Aquiles.
Amigo Juan, sobre la crisis hoy en un periódico de ámbito nacional y en el apartado de cartas de los lectores aparece una que reproducida parcialmente, pero con total exactitud dice:
ResponderEliminarQue nuestros jóvenes se hipotequen durante 40 años con el 50% de sus ingresos para comprar una vivienda es falta de sentido común, Que el sistema bancario conceda estas hipotecas, por encima incluso del valor de los inmuebles, a sabiendas de que las cuotas mensuales tarde o temprano no serán pagadas es falta de sentido común. Que muchas familias soliciten créditos, a altos intereses, para realizar viajes de placer, o simplemente celebrar la Nochevieja o darse un capricho es falta de sentido común. Que muchos inversores hayan puesto sus ahorros en fondos que daban altísimos rendimientos fuera de toda lógica económica es falta de sentido común, Que la clase política haya negado por activa y por pasiva la burbuja inmobiliaria cuando era patente y evidente es falta de sentido común. De estos barros vinieron estos lodos y ahora nos sorprende el parón económico y el alarmismo social; al final siempre recogemos lo que sembramos. Esta es una crisis de ideales y de valores, hemos sustituido los conceptos trabajo, esfuerzo, dignidad, palabra, servicio a la sociedad, honestidad y productividad por pelotazo, tonto el último, trafico de influencias, pleitos permanentes, servirse del prójimo y absentismo laboral. Con esta cultura es difícil que una sociedad que una sociedad prospere y crezca.
Le reproduzco porque creo que es un articulo muy contundente y yo personalmente solo le cambiaria una palabra, concretamente la última frase yo pondría: Con esta cultura es IMPOSIBLE que una sociedad que una sociedad prospere y crezca.
Muy bonitas son muchas de las ideas que algunos colectivos han intentado lanzar al mercado, para ver si alguien las coge y se da cuenta que hace falta un cambio grande en el mercado laboral.
ResponderEliminarPero yo ya he perdido la esperanza de cambios, siempre se interpreta como 'recortes en los derechos de los trabajadores', no se, los sindicatos parece que solo piensan en los que ya tienen trabajo, pero no en los que están en el paro.
Y las soluciones de las empresas, o son malas, o no saben explicarlas.
En Alicante, una asociacion importante de empresas lanzó la siguiente idea para la dinamización del mercado laboral:
"Que nos quiten la seg. social y que nos aumenten el IVA que pagamos" (....sin comentarios....)
Así no se donde vamos a llegar.
Por cierto Xavi, muy bien elegido el comentario de ese lector, está claro que aquí, el problema de fondo son los valores que se están inculcando en esta sociedad.
El que estudia una carrera acaba siendo mileurista, pero el que sale en la tele porque se ha enrrollado con un famoso, a ese le pagan un dineral.
Al final queremos ser lo que no somos, sino lo que vemos, y pasa lo que dice ese lector, yo me quiero ir de viaje a honolulu, cueste lo que cueste, mejor, pueda o no pueda.
Pero hay una diferencia entre el banco que concede el préstamo y la persona que lo pide; y es que al final si los créditos no se pueden pagar, viene el Estado y ayuda al banco, pero no a las personas que no pagan. Así que si algún dia soy banco, supongo que actuaré igual, total, a mi no me pasa nada!!.
Hola Xavier y José,
ResponderEliminarparece que el sentido común y el respeto al prójimo (clientes, accionistas, contribuyentes) se ha perdido en la filosofía de "haz todo lo que puedas pensando en ti que eso es lo bueno para el sistema"...
Abadía, Punset y Buenafuente lo comentaron -entre otras muchas cosas- en un debate muy interesante:
http://www.misexta.tv/home/3_2/0/421871
Juan: Es cierto que el paro está creciendo mucho, pero pienso que sobre todo por las no renovaciones de trabajadores temporales (construcción) y por el incremento natural de la población activa. Pero esto no demuestra que todo el mercado sea flexible: Una parte sí(aquella donde mayoritariamente se está destruyendo el empleo), pero otra no (los empleados fijos). Es aquí donde imagino que se pide reducir costes de despido. Yo no lo veo mal, siempre que se complemente con ayudas para los parados, un buen sistema de formación continua, y unos tribunales eficientes que defiendan y resarzan a los trabajadores injustamente despedidos.
ResponderEliminarSí, es verdad que quieren flexibilizar los contratos indefinidos (que no fijos), los temporales son ya suficientemente flexibles. Pero, ¿haría eso que ahora despidieran menos o contrataran más ahora mismo? Lo dudo muchísimo. Si estuvieran pensando en contratar, no despedirían a tanta gente...
ResponderEliminarMe parece que en época de crisis se aprovecha para proponer como "soluciones a la crisis" cosas que no tienen mucho que ver pero que se querían hacer por otros motivos, que ahora mismo no entro a juzgar.
No obstante, sí que veo una ventaja indirecta a la flexibilización laboral: bajarían los salarios. Y, ahora mismo, creo que deben bajar los salarios para que se despida menos gente y el ajuste a nuestra nueva situación de pobreza (nuestros inmuebles no valen lo que pensábamos) sea más rápido y con menos desempleo.
Desgraciadamente, el efecto de flexibilizar el mercado de trabaj sobre los salarios se notaría a medio plazo. Además, una indemnización demasiado baja lleva a mayores atropellos laborales.
Yo propongo, más que bajar los salarios a costa de tener amenazado al personal con despedirle sin apenas indemnización (que es lo que se pretende), vincular más los salarios a los beneficios. Así, automáticamente se comparten las crisis pero -algo que hasta ahora no sucede- también las épocas de vacas gordas.
La conciliación vida laboral-familiar es un tema a debatir. Hay sectores que pueden aplicar métodos de teletrabajo. El comercio puede abrir a las 16 horas, y cerrar una hora antes, también seria un ahorro energético. Flexibilidad en oficinas pudiendo entrar un día una hora mas tarde, o salir una hora antes, evitaría atascos.
ResponderEliminarMuy interesante el debate sobre los costes laborales, tal y como comenté en otra entrada de este blog, estaba preparando un post sobre todo esto, en concreto sobre la rigidez (o no) en el mercado laboral español, así que si quereis conocer mi opinión en este sentido, la teneis en
ResponderEliminarhttp://josecamoros.blogspot.com/2009/03/los-costes-del-despido-en-el-mercado.html