martes, mayo 01, 2012

Déficit comercial, burbuja, endeudamiento y flexibilidad (o no) de precios... (sencillo modelo sin dinero y con sólo dos países)

Imaginad un mundo compuesto sólo por dos islas. Una de ellas, Islamania, produce sólo piñas. La otra, Islaña, produce sólo cocos. Son alimentos muy ricos en todos los nutrientes, y se puede vivir sólo comiendo piñas y cocos. No obstante, por una cuestión de gusto, a los islamanes les gustan también los cocos, y a los islañoles también les gustan las piñas. Los dos países suelen intercambiar algunas piñas por algunos cocos, en una relación 1 a 1, y así tienen una dieta muy variada. El comercio es equilibrado, ningún país tiene déficit ni superávit comercial. Además hay un comercio de servicios turísticos, por 10 piñas un islamán puede disfrutar de las playas de Islaña, más cálidas, y un Islañol puede ir a Islamania por unos 10 cocos a admirar sus templos de culto a los dioses de las islas.

Un día, sin embargo, algo cambia. Por un lado, los habitantes de Islamania empiezan a ser más productivos produciendo piñas, debido a nuevas técnicas de riego y cultivo que han conseguido invirtiendo en I+D, y empiezan a tener demasiadas para las que desean comer. Además, en Islaña comienza a ponerse de moda tener un poquito más de peso, una especie de burbuja alimenticia, y desean comer más que antes.

Para comer más, o bien producen más cocos para consumirlos o bien consumen piñas que intercambian por cocos. Mientras están decidiendo qué hacer, los habitantes de Islaña reciben nueva información relevante para sus decisiones. Los islamanes, a los que ya les cuesta menos hacer piñas debido a su tecnología, ofrecen las piñas por 0,75 cocos. Es decir, te dan 4 piñas por 3 cocos. Mmm, interesante, piensan. Y no sólo eso, resulta que los islamanes también tienen distinta preferencia intertemporal, es decir, son más previsores, estilo hormiguita... no quieren los cocos ahora, sino que los quieren dentro de 10 años. Raros estos islamanes... sí, quizá saben que cuando sean viejos no quieren trabajar tanto... pero los islañoles piensan ¡qué carajo! ¡mañana puede venir un tsunami! Y están ansiosos por engordar su burbuja alimenticia, así que toman las piñas prestadas y aparecen en los ranking como una de los islas mejor alimentadas, con los habitantes más ricos en vitaminas. El volumen de comercio de servicios se mantiene más o menos igual, pero se produce un fuerte déficit comercial en Islaña, que importa más de lo que exporta (lo contrario sucede en Islamania). Este déficit se financia con los propios préstamos que les conceden los islamanes. Se produce un  superávit de "inversión extranjera" (para un islamán las piñas prestadas son una inversión que recuperará en 10 años).

El tiempo pasa, no hay ningún tsunami, y llegan los 10 años... los islañoles tienen ahora que devolver los préstamos... se encuentran con que, de repente, tienen que empezar a consumir menos cocos de los que fabrican. Las calorías del pasado no alimentan el presente, y comienzan a pasar hambre. Y olvidense de las piñas, ya no quedan más cocos para intercambiar, la mayoría se van en devolver los préstamos...

Algunos islañoles se van Islamania a producir los piñas que necesitan para devolver los préstamos... algunos mueren devorados por el mar, y otros más afortunados y que saben hablar bien islamán acaban nacionalizándose e incluso asimilando el carácter ahorrativo de la otra isla.

A los islañoles que se quedan les queda una opción, atraer más turistas islamanes a sus playas y utilizar las piñas que recaudan para devolver los préstamos. Sin embargo, se encuentran con que no hay tantos islamanes interesados en las cálidas aguas... mmm, Houston, tenemos un problema.

Aquí la historia se bifurca. El lector puede elegir dos posibles finales:

Final A:

Los propietarios islañoles de las playas deciden bajar los precios, a 5 piñas por cada estancia. Los islamanes se deciden más a viajar, las playas islañolas se llenan de islamanes, pero al menos se pueden devolver los préstamos (recordemos que una piña vale 3/4 de coco, así que se pueden pagar los préstamos en cualquiera de las dos monedas). El hambre se reduce en Islaña.

Final B:

Los precios de los servicios turísticos en Islaña no bajan. Los sindicatos de los camareros islañoles se niegan a bajar su salario a menos de tres cocos (cuatro piñas), y además los propios empresarios no tienen claro que bajando el precio vayan a venir más islamanes... al final, el país no recauda las piñas o cocos necesarios... algunos islañoles venden sus huertas de cocos a los islamanes para devolver los préstamos y acaban trabajando para ellos... la mayoría, que no poseía huertas para vender, cuando el hambre aprieta, acaba no devolviendo los préstamos y comiéndose sus propios cocos para sobrevivir. La isla entra en "default"... las represalias de los islamanes son que jamás volverán a prestar ni a tener ninguna relación comercial con los islañoles... y algún partido político islamán propone incluso la invasión para recuperar las piñas/cocos adeudados...

Nota: El final A es mucho más fácil si existe el dinero y la moneda de Islaña se devalúa frente a la moneda de Islamania. El final B es más probable con un tipo de cambio fijo o con una moneda única como el Euro...

5 comentarios:

  1. TODA LA CULPA LA TIENEN LOS VIEJECITOS.

    Que necedad absurda considerar que los bancos, las arterias de la liquidez de nuestro sistema, tienen algo que ver con la llamada crisis. Son nuestros amigos, nos ayudan y nos dan tarjetas de crédito.
    Que barbaridad pensar que los ordenadores de los Mercados solo estaban programados para especular y ganar más dinero, aunque sea del tipo virtual. Todas sus operaciones buscan el provecho del pueblo
    Que osadía acusar a los órganos económicos internacionales como el FMI o el BM o el Banco Central Europeo de dedicarse a otros intereses que no sea el bienestar de los individuos y su continua mejora.
    Que maldad poner en duda que nuestros políticos son líderes e independientes de sus partidos y de otros intereses de poder y solo piensan en trasladar la voz del pueblo y defenderla.
    Que canallada decir que no vivimos en democracia cuando podemos votar entre A y B, tanto da, dominadores de todos altavoces de comunicación y suponer que luego estos hacen lo que les da en gana, ajenos a sus programas electorales.
    Que tontería comunistoide asumir que los ricos deben contribuir con más impuestos que el resto del pueblo al bienestar común.
    Que mala fe pensar que vivimos instalados en una corrupción generalizada e institucionalizada de la que solo nos llega la punta del iceberg.
    Que pesimismo afirmar que la justicia no es igual para poderosos y débiles.
    Que injusticia no aclamar el sacrificio físico, intelectual y moral cotidiano que hacen por nosotros nuestros líderes políticos. Desagradecidos
    Que pobre simplificación deducir que la burbuja inmobiliaria ha hecho multimillonarios a unos pocos y arruinado a este país por muchos años.
    Que majadería resentida echar gran parte de la culpa del desajuste a nuestras cuentas al fraude fiscal y a la evasión en paraísos fiscales
    Que grosería criticar que los Mercados están hundiendo aun más el país en la recesión, apostando en su contra y a su quiebra con fines de especular con miles de millones de euros.
    Que idolatría herética acusar a la Iglesia de estar mas preocupada por la homosexualidad o el preservativo que por la trágica deriva neoliberal de occidente. Con el poco patrimonio que tienen.
    Que pesimismo formular que la sociedad del bienestar y el bien común están siendo desmantelados por el Neoliberalismo..
    En fin… cuantos resentidos, rojos, obsoletos, vividores a cuenta del estado, trasnochadores, antisistemas y perro-flautas se mueven agitadores en el remanso pacifico y satisfactoria de nuestra sociedad.
    Cuanto les cuesta reconocer que los únicos culpables del desaguisado que no arrastra son los ancianos que están destrozando todo nuestro porvenir y el “venturoso y sagrado” pacto fiscal europeo contra el déficit, viven mas años, luego cobran mas tiempo una pensión que derrochan; viven por encima de sus posibilidades; despilfarran medicinas inútiles como si fueran a llegar a la eternidad; llenan los sanatorios; desmandan asistencia a domicilio o Centros para la tercera Edad. Tienen descuentos en transporte y cultura y mas y mas…..
    En fin, viven de manera dilapidara y con ello todos los demás debemos sufrir recortes y limitación de derechos sociales.
    Menos mal que nuestros políticos y los Sagrados Mercados los han calado y no lo van a tolerar por mucho tiempo… ¡Solo faltaría que además quisieran mejorar sus conocimientos, estudiar otra vez y solicitar becas!



    Javier Sanchez Álvarez
    Autor del Libro El Neoliberalismo me mata editado por Algon Editores.

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  2. Al final me he liado con el cvambio piña, coco, pero me ha gustado la fabula. Lo que no acabo de ver es la reducción del Final 'A'. El problema en ningun momento tendria que ser de los sueldos de los camareros sino de la relación precio / calidad oferta.

    Se tendria que conseguir reducir el coste para el turista aumentando el salario minimo del empleado base. En este caso tendriamos el problema que la reducción tendria que darse en otra escala. ¿Margenes del empresario? ¿Mandos intermedios? Lo mejor seria en margen del empresario, ya que como solo tenemos dos paises tampoco tiene mucha mas opción de irse a montar empresas turisticas a otro lado. :-) El aumento del salario base produciria un tiron en consumo propio de los islañones (que no se si producian piñas o cocos) lo que ayudaria a crear una ejora en el proceso de creación de su bien, que recordemos que es ilocalizable.

    Saludos!

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  3. Gracias por el comentario Pere... sí, en la realidad sería una mejor relación calidad precio lo que haría vender más piñas. Lo único que el supuesto que está implícito en la fábula es que las piñas son lo que son, y que no hay capacidad de hacerlas más jugosas o ricas... excluímos la posibilidad de mejoras agrícolas o transgénicas claro :)
    Por otro lado, es verdad que el ajuste podría ser vía salarios o vía márgenes... de nuevo incluimos el supuesto de que se trata de trabajadores autónomos en los que la remuneración de capital y trabajo está unida. ¿en la realidad? En España tendríamos que reducir los precios también vía márgenes claro... lo bueno de tener una moneda y devaluarla es que automáticamente se reducen ambos (al valer menos la moneda en la que se reciben) mientras que ahora estamos en una lucha de poder en la que de momento nadie quiere bajar los márgenes ni los salarios... tan solo se vende menos y se genera desempleo :(

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  4. Si, pero el modelo, como dices, es muy simple ;-) no podemos trasladarlo a España. No podemos generar empleo a base de reducir costes y vender mas, no tendria que ser el modelo de una economia del primer mundo, que es lo que somos por ahora. Estoy convencido que hay otras formas de generar empleo :-) pero no me caben en el modelo!

    No todo es un problema de competitivida y devaluación, la economía es una ciencia social y nos estamos basando solo en variables. El problema del desempleo en España no es de ahora, es estrutural de siempre, tenemos que cambiar la estrutura productiva aumentado el numero de autoempleados o autonomos. Copiar un modelo como el holandes o el ingles, donde montar una empresa tiene un coste cercano a 0 y mantenerla en marcha tambien.

    Saludos!

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  5. Juan,

    perdona el Spam, echale un vistazo al trabajo de un economista llamado Arindrajit Dube en el que indica que una subida del salario mínimo, dependiendo de en que sectores se encuentre, no representa una perdida de empleo, sino justamente lo contrario.

    http://www.bcnaccions.com/tag/arindrajit-dube/

    Saludos.

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