Continuando con el tema de las pensiones, ahora vamos a explicar ¿cómo pueden financiarse las prestaciones presentes y futuras?
En relación a las prestaciones asociadas al estado social , es decir, al estado socio-laboral de las personas cabe decir, aunque parezca obvio, lo siguiente: toda persona accede al mercado laboral en situación de activo pudiendo salir de el por invalidez o fallecimiento o también, si alcanza una determinada edad, por jubilación y prejubilación.
Vamos a centrarnos en las pensiones de jubilación y que debido a su coste requiere por parte de los actuarios de la seguridad social una evaluación previa y continúa mediante un plan financiero-actuarial, es decir, un sistema de financiación.
El equilibrio de un sistema de pensiones depende de la solvencia de su sistema de financiación, es decir, del éxito o fracaso de la financiación de las prestaciones presentes y futuras.
Por eso el problema radica en no definir o calcular con conocimiento el sistema financiero que va a seguirse y su mantenimiento bajo la premisa del equilibrio en todo momento para evitar la ruptura o quiebra del sistema.
Veamos brevemente los diferentes sistemas de financiación mediante los que se puede hacer frente a las obligaciones presentes y futuras:
Sistema financiero de capitalización: las aportaciones que se realizan todos los años se capitalizan (invierten) para constituir un fondo (reserva) que sea suficiente para cubrir las pensiones ya devengadas y las futuras. Para que este sistema pueda garantizar las pensiones es necesario que se establezcan unas pautas de inversión en las que las reservas o fondo constituido se invierta adecuadamente conforme a los criterios de rentabilidad y riesgo deseado y que en todo momento el sistema disponga de la tesorería suficiente para hacer frente a sus obligaciones inmediatas. La mayor ventaja de este sistema debería ser los rendimientos que se obtendrían con la acumulación de reservas y sus inversiones.
Dentro de los sistemas financieros de capitalización se distingue:
Sistema de capitalización individual: los cálculos se realizan de forma individualizada, y es necesario contar con una base de datos estadística para clasificar a los asegurados en función de unas características específicas (análisis discriminante). Es el sistema que se utiliza en los planes de pensiones privados comercializados por las entidades de crédito y las compañías de seguro.
La prima que paga cada asegurado se determina en función de su perfil de riesgo (edad y sexo principalmente) y modalidad de plan de pensiones elegido. Resumiendo en una frase coloquial el funcionamiento de este sistema diríamos que “cada palo aguante su vela”
Sistema de capitalización colectiva: los cálculos se aplican sobre colectivos (pilotos, médicos, profesores, obreros, comerciales, etc) y la prima que se paga es la misma para todos los miembros del colectivo (prima promedio), por eso en este sistema actúa de forma parcial la solidaridad intergeneracional, ya que las personas de menor edad pagarán más de lo que les correspondería con el sistema de capitalización individual. Las primas promedio que paguen los miembros del colectivo tienen que ser suficientes para hacer frente a las prestaciones en todo momento de dicho colectivo y los excesos de cada periodo se invierten para hacer frente a las prestaciones futuras.
Dentro de cada colectivo se puede establecer determinados grupos en función de variables que midan el riesgo individual (edad, sexo, etc).
Es un sistema utilizado en previsión social y planes de pensiones de empleo (planes que promueven las empresas, sindicatos, organizaciones a favor de los miembros que forman parte de su colectivo)
Sistema de reparto: con este sistema de financiación las pensiones que el Estado tiene que pagar un determinado año, son cubiertas por los activos o cotizantes de ese periodo en el que se generan las prestaciones devengadas. Como vemos su funcionamiento es muy sencillo, pues las aportaciones realizadas en el ejercicio por los trabajadores y empresas (cotizaciones a la seguridad social) van destinadas a pagar las pensiones de dicho año. Este sistema se rige por el principio de solidaridad intergeneracional y es el actual sistema de financiación de la Seguridad Social.
Este sistema impera en la mayoría de los países con Seguridad Social y como solo se plantea para un año, no se tiene en cuenta el factor de actualización financiero (tipo de interés).
El sistema de financiación de reparto es propio de seguros obligatorios, seguros estatales y su estabilidad se basa en la estructura demográfica del país, es decir, el equilibrio financiero del sistema se fundamenta en la estabilidad demográfica.
No requiere reservas, aunque en la practica los excesos de aportaciones por cuotas de un periodo van destinados a un fondo que compense las cuotas deficitarias futuras. (Fondo de Reserva de la Seguridad Social)
Hasta ahora el sistema de reparto no presenta problemas puesto que los activos (personas que aportan con su trabajo) superan a los pasivos (personas que reciben pensión porque se han ganado ese derecho) y consecuentemente se ha generado y se genera un superávit que ha ido destinado al fondo de reserva de la seguridad social.
Dicho fondo se ha invertido con los siguientes criterios de inversión: deuda Pública de la máxima calidad crediticia, emitida en euros, negociada en mercados organizados y de los siguientes países: Alemania, Francia, Países Bajos y España.
Sistemas Mixtos: aquí se encuadran varios sistemas que intentan reunir las bondades de los dos anteriores y eliminar sus inconvenientes. Los dos más importantes son:
Sistema de reparto de Capitales de Cobertura: se aplica cuando las prestaciones que se quieren cubrir tienen un carácter plurianual, por ello se tiene en cuenta el factor financiero. Las prestaciones que se devengan (presentes) y que se devengarán (futuras) a partir de un ejercicio determinado son cubiertas por las aportaciones de dicho ejercicio; por ello las primas (cuotas medias) se liquidan no solo en función de las pensiones del ejercicio en curso, sino de las pensiones futuras. La cuota media se establece para todos los activos y se calcula de tal forma que resulte suficiente para cubrir las pensiones actuales y la de todos los trabajadores en ese momento. El exceso de todas las cuotas generará un superávit que se destina a la creación de una reserva para cubrir desviaciones futuras.
Sistema de Capitalización Colectiva : ver definición anterior.
Una vez vistos los diferentes sistemas de financiación corresponde analizar las bondades e inconvenientes de los dos más importantes, capitalización y reparto, y reflexionar sobre la problemática del actual sistema de reparto y ver si hay una crisis financiera y/o demográfica.
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