La economía como ciencia, aunque no exacta, ha contribuido también a la mejora del bienestar de las personas, a su crecimiento económico y a vivir por encima de nuestras posibilidades y no debería quedarse atrás con respecto a otras ciencias en cuanto al objetivo del bienestar general... es cierto que algunas disciplinas científicas han generado catástrofes en la humanidad, pero más bien ha sido la mala aplicación y uso que el homo sapiens ha hecho del conocimiento.
Posiblemente el hecho de que vivamos por encima de nuestras posibilidades, circunstancia que debemos agradecer a la economía financiera, sea una de las explicaciones más significativas de la actual crisis y de la pérdida de confianza de los mercados "financieros" en algunos países en los que antaño no dudaban de su potencial de crecimiento económico y en consecuencia de su capacidad de pago. Por eso el análisis de riesgos que hacían, obligatorio de todo prestamista que se precie, inducía a ser "generoso" con en el dinero a prestar. Pero cabe recordar un principio básico en análisis de riesgos y es que los préstamos dudosos (malos riesgos) se conceden en épocas de bonanza económica.
Gracias a la teoría económica y la microeconomía, conocemos las características de los diferentes tipos de mercado y sabemos que el mejor sistema es la competencia perfecta... pues bajo esta situación las empresas compiten por ser más eficientes y ofrecer los mejores bienes y servicios al menor precio, ninguna empresa posee el suficiente poder de mercado para condicionar a la competencia y/o desestabilizar el sistema al tomar una mala decisión económica (ya sea productiva o financiera).
Pero la realidad no es perfecta y presenta numerosos fallos que originan desequilibrios en la balanza económica formada entre Economías Domésticas, Empresas y Estado... mencionados no por orden de importancia sino en cuánto a su presencia física en la sociedad. Los desequilibrios originan situaciones de falta de transparencia informativa, exceso de poder de mercado de algunos agentes, inadecuada asignación y retribución de recursos y factores productivos y una mayor sensibilidad del sistema a los errores de quienes toman las decisiones. Estos desequilibrios acaban comprometiendo la continuidad del sistema económico actual o mejor dicho para garantizar la viabilidad del Estado de Bienestar (en los países que lo tengan) se recorta más Estado de Bienestar. ¿No resulta injusto que los costes de las crisis caiga exclusivamente sobre los ciudadanos?
En materia de pensiones, por ejemplo, ahora la OCDE aconseja que la edad oficial de jubilación sea los 70 años, que el periodo de cálculo de la base reguladora sea toda la vida laboral y que se bajen las cotizaciones a la seguridad social, eso si, se muestran comprensivos y dicen que para cobrar el 100% de la pensión basta con trabajar 35 años (ojala todo el mundo pudiera trabajar tantos años). Se le pide un esfuerzo a la mayoría mientras determinados colectivos privilegiados pueden prejubilarse (jubilarse antes de los 60 años) o incluso jubilarse con una pensión pública astronómica. ¿Qué autoridad moral explica y justifica ese esfuerzo a la sociedad?
La OCDE, sin embargo, parece que no confía en la política fiscal para salir de la fase del ciclo bajista, no comenta nada respecto a un impuesto a los movimientos de capital o subir los impuestos a las instituciones de inversión colectiva, así que mucho menor será la confianza en la aportación del Gasto Público al crecimiento económico. Metiéndonos en aspectos actuariales, tampoco recomienda crear suficientes provisiones de estabilización para las entidades de crédito como lo hacen las compañías de seguro, que están obligadas a constituir fuertes reservas para hacer frente a sus obligaciones tanto las esperadas como las inesperadas (no olvidemos que el seguro no vida es de naturaleza heterograda), de esta manera se evitaría que el poco querido Sector Público tenga que aportar fondos públicos y acudir al rescate. Se aplican diferentes velocidades, como si fuera una vía de doble sentido, cuando vamos todos en la misma dirección.
La teoría de juegos, una de las ramas más exacta de la economía por su vinculación con las matemáticas, ha demostrado que en una situación en la que varios agentes (ya sean personas, empresas, políticos, alumnos, vecinos, países... ) tienen que intervenir, relacionarse y convivir en el medio y largo plazo, lo mejor que pueden hacer es cooperar entre ellos y pensar de una manera colectiva, buscando lo mejor para el grupo.
En definitiva y simplificando mucho, la teoría de juegos nos dice: en un sistema formado por agentes obligados a interactuar entre ellos a largo plazo, la búsqueda del beneficio individual no conduce al máximo beneficio del grupo. Si lo que se pretende es el máximo beneficio colectivo (me refiero al bienestar general no a repartir los beneficios) la mejor estrategia es la cooperación, y las decisiones han de tomarse pensando no solo en lo mejor para uno sino en lo mejor para todos. Por ello estamos obligados a entendernos y adaptarnos, algunos organismos unicelulares (las amebas) cooperan entre ellos para mejorar su convivencia, pero los seres humanos somos complejos y un poco egoístas.
La ciencia económica funciona y hay que creer en ella, nos advierte de los fallos de mercado, nos avisa de los ciclos económicos y nos dice que son hasta normales, nos da soluciones para salir de los ciclos bajistas. Entonces ¿qué ocurre? ¿por qué volvemos a caer en los mismos errores y consecuencias?
Los mercados son fuertes pero los mercados financieros acaban siendo además soberanos, es decir, son más que fuertes y la toma de decisiones de las instituciones de inversión colectiva generan una influencia sobre los países enorme y condicionan el bienestar general más de lo razonablemente aceptable para cualquier sociedad y economía productiva.
Los agentes económicos que han estado implicados en la crisis también deben asumir su parte de responsabilidad, ¿cómo? pues regulando, estableciendo normas y leyes que vigilen el buen funcionamiento del sistema financiero para evitar conductas típicas de la "ley de la selva", y establecer mecanismos compensatorios por el daño que originan las malas practicas financieras. Y esta labor le corresponde al Sector Público cuya participación en la economía de libre mercado debe ser relevante, no digo grande, sino significativa y no dejar hacer y luego pedir explicaciones.
¿Cómo salir de la crisis?, la macroeconomía nos dice que el mejor camino para salir de la crisis es el crecimiento y para ello hay que ser competitivo y para ganar competitividad hay que mejorar la productividad, pero las recetas de cocina barata no sacarán de la crisis a nuestra economía, creo que trabajar más y cobrar menos es un retroceso para un sociedad que ha luchado por alcanzar el bienestar actual. Hay que trabajar mejor y generar valor añadido, competir dentro de la globalización con una economía tipo china no es sostenible ni recomendable, hay que diferenciarse haciendo lo que mejor se nos da (que es mucho y no solo turismo) y aprovechar nuestra posición geográfica de cara a las fuentes de energía alternativa que van a originar una revolución en cuánto a la forma de producir y movernos del estilo e intensidad que causo la Revolución Industrial en el siglo XVIII.
Cambiar nuestro modelo de crecimiento y pasarnos a la tecnología y las fuentes de energía renovable, pero estos cambios no se hacen en un día y si invertimos capital y tiempo en formación, nuevas tecnologías y en la generación de fuentes de energía alternativa conseguiremos un modelo de crecimiento económico sostenible y recuperaremos el tiempo perdido.
Varias:
ResponderEliminar1. "la viabilidad del Estado de Bienestar (en los países que lo tengan) se recorta más Estado de Bienestar. ¿No resulta injusto que los costes de las crisis caiga exclusivamente sobre los ciudadanos? "
El Estado de Bienestar no lo sufragan los ciudadanos a través de los tributos. Además, no es por definición una ruptura de la competencia perfecta.
2."La OCDE, sin embargo, parece que no confía en la política fiscal para salir de la fase del ciclo bajista, no comenta nada respecto a un impuesto a los movimientos de capital o subir los impuestos a las instituciones de inversión colectiva, así que mucho menor será la confianza en la aportación del Gasto Público al crecimiento económico"
Pero lo mejor no era la competencia perfecta ¿en que quedamos?
3."La teoría de juegos, una de las ramas más exacta de la economía por su vinculación con las matemáticas"
Sin comentarios
4."Cambiar nuestro modelo de crecimiento y pasarnos a la tecnología y las fuentes de energía renovable"
Y el déficit de tarifa ¿no lo olvide?
Yo creo que entiendo bien lo que quiere decir. Nos dicen que para que el Estado no entre en quiebra y sea viable el Estado del Bienestar hay que recortar dicho Estado (pensiones, indemnizaciones por despido...). Lo cual no deja de ser paradójico.
ResponderEliminarLa competencia perfecta es lo mejor, con el pequeño problema de que no existe. Por eso el Estado tradicionalmente tiene que intervenir para controlar las externalidades negativas, proveer bienes públicos y estabilizar la economía... por ejemplo ahora que la demanda privada es muy débil.
Y creo que es verdad que hay que intentar buscar la solvencia a largo plazo del sector público también a través de nuevos impuestos, no sólo reduciendo gastos sociales. Gravar los movimientos especulativos de capital o las instituciones de inversión colectiva puede ser una buena idea.
La teoría de juegos sin ser una ciencia exacta sí que analiza los incentivos y las decisiones de los individuos de una forma sistemática. Y en muchos casos las soluciones cooperativas conllevan una mejor solución. En este caso, creo que una cooperación empresarios trabajadores sería mejor que un enfrentamiento. Para ello, habría que compartir pérdidas y también beneficos. Ya es hora de que los convenios colectivos hagan partícipes a los trabajadores de los fracasos y de los éxitos de las empresas.
Finalmente, yo creo que el déficit de tarifa deberíamos pagarlo los ciudadanos, porque realmente subvencionar la energía no es eficiente. Eso sí, puestos a subvencionar, subvencionar la energía renovable es a largo plazo mejor opción que subvencionar energías que antes o después se quedarán obsoletas y serán muy caras.
Un saludo.
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ResponderEliminar@Economista
ResponderEliminarApreciado lector, en respuesta a sus apreciaciones permítame puntualizar lo siguiente:
1. Cuando se nombra al Estado de Bienestar se hace referencia al modelo social europeo que se ha logrado constituir en los últimos 60 años y que engloba principalmente la Sanidad Pública, Educación Pública y Prestaciones Públicas(Prestaciones por desempleo y Pensiones).
La Sanidad y la Educación Pública se financian via impuestos y las pensiones se financian via cotizaciones sociales (de trabajadores y empresas) exceptuando las no contributivas que van vía impuestos puesto que el objetivo del Sistema Público de Pensiones es que sea lo más contributivo posible para garantizar su viabilidad.
Cuando menciono el Estado de Bienestar en el artículo no lo relaciono con la competencia perfecta (siento la inducción al error); lo que quiero decir es que esta crísis no tiene nada que ver con el Estado de bienestar y que los mercados "financieros" presionan a los gobiernos a ser austeros y recortar gastos.
Es decir, la crisis que se ha originado por los errores del capital financiero, conduce a la austeridad como prioridad por encima del crecimiento económico.
2. La competencia perfecta es muy bonita sobre el papel, pero la realidad es que imperan los oligopolios. Y como muy bien sabe, cuando hay competencia imperfecta el Estado debe actuar para corregir esos desequilibrios.
En mi opinión, está clarísimo que se quiere reducir la protección social como una forma de debilitar el mundo del trabajo o mejor dicho el factor trabajo y se utiliza la crisis como excusa.
3. No se que quiere decir con "sin comentarios"...
La economía es ciencia, aunque no exacta, y su carácter científico se lo debe gracias a que se nutre de herramientas Matemáticas y Estadísticas que utiliza en muchas de sus ramas (Macro, Micro, Econometría, Teoría de Juegos...)
4. Por último, estamos todos de acuerdo en el hecho de que la diferencia entre la recaudación por tarifa que pagan los consumidores y los costes reales asociados, es insostenible y compromete seriamente a todos, tanto a los consumidores como a las empresas. El responsable en este caso es quién tiene las competencias (Administración Central) y hay que reflexionar sobre los supuestos "beneficios indebidos" que las empresas del sector eléctrico presentan, pero en cualquier caso son fuentes de energía caras que se sustituirán cuando se hayan rentabilizado todo lo posible...
Creo que la respuesta del Estado al problema radica en mejorar las soluciones que ofrece el mercado, una aplicación adecuada para financiar el déficit tarifario (que no subvencionar), que los peajes de acceso para cubrir la totalidad de los costes regulados sea suficiente y acuerdos con diferentes sectores del régimen energético renovable, como el eólico, termosolar para la liberalización del consumo...,y es a esto último a lo que hacía referencia.
Todas estas medidas no se hacen en el corto plazo, sino que se requieren décadas para implementar nuevas fuentes de energia.
Muchas gracias por seguirnos y por sus aportaciones pues nos ayudan a reflexionar a todos.
Un cordial saludo