Un análisis de Paul Krugman y Robin Wells, titulado "¿Por qué seguimos cayendo?" tiene también mucho de análisis y poco de soluciones. De hecho, discrepo en lo que dice Krugman en cuanto a que la política monetaria de la Reserva Federal y del BCE poco tuvo que ver con la crisis actual. Él piensa que las bajadas de tipos de interés tras la crisis de las .com y los atentados de las Torres Gemelas era necesaria y no fue excesiva. Yo ya he argumentado en el blog hace ya dos años que sí lo fue, especialmente en Europa: sirvió para ayudar a Alemania -en crisis en aquellos momentos- y para generar en España -en auge en aquellos momentos- un aumento exagerado de los precios de la vivienda.
Y ahora la tortilla se ha dado la vuelta. España está en una grave crisis y Alemania va poco menos que viento en popa, con una tasa de paro históricamente bajísima. Mientras, en España el desempleo ya es del 20.5%...
Incluso algúnos consejeros del BCE ya hacen declaraciones a favor de empezar a subir los tipos de interés del BCE (ahora mismo en el 1%). Eso ya nos daría la puntilla. El 1% puede parecer muy poco, pero dada la gravedad de la crisis en España, no es tan bajo. En EEUU sigue al 0.25% y en Japón al 0%.
Además, ahora que se habla tanto de una guerra de divisas, los diferenciales de tipos de interés marcan ciertas diferencias en cuanto a qué moneda compran los grandes inversores internacionales: van allí dónde les dan más por sus "ahorrillos". Ahora, más demandado, el euro sube otra vez hasta 1.40$/€ y los estadounidenses se alegran de que sus exportaciones vuelvan a ser competitivas, y los turistas europeos vuelvan a encandilarse en Nueva York con los precios tan bajos que tienen los ordenadores Apple y las camisas de Abercrombie al cambio... Mientras, España se vuelve más cara y menos competitiva.
Esto en cuanto a la política monetaria.
En cuanto a la política fiscal, pues para echarse a temblar. De nada sirven los libros de historia económica que achacan la depresión de los años 30 a la falta de iniciativa de los gobiernos, que no aumentaron realmente el gasto público hasta que comenzó la segunda guerra mundial. La preocupación por controlar el gasto público y una política monetaria restrictiva estancaron la economía estadounidense durante 10 años, y en España vamos camino de lo mismo (ya llevamos dos).
En vez de realizar un plan de estímulo suficiente, nos preocupamos por un déficit público y una deuda pública que es NORMAL que aumenten en épocas de recesión y que son precisamente lo que podría hacernos salir de ella. La deuda está en los mismos niveles que a mediados de los 90, y entonces no nos rasgábamos las vestiduras. Deberíamos habernos preocupado de devolver deuda entre 1997 y 2000, y entre 2002 y 2006, y haber reducido entonces el gasto público, y haber subido el IVA, y haber quitado la deducción por vivienda entonces. Eso sería una política sabia contracíclica, que hubiera hecho que el crecimiento español fuera más armónico. Pero ni Aznar ni Zapatero pensaban entonces en términos macroeconómicos, sino en términos electorales o ideológicos.
Incluso Obama está teniendo una política de estímulo muy tímida, y viene a España a decirnos que no nos pasemos con el déficit tampoco. Una política fiscal restrictiva ni le va a hacer a EEUU salir de la crisis, ni le va a ayudar a España.
En mi opinión, y a modo de conclusión, no salimos de la crisis porque la política monetaria del BCE no es lo suficientemente expansiva para nuestras necesidades ni tampoco lo es la fiscal. Así de sencillo y de ortodoxo.Pero todos estos análisis, son inútiles pues los gobiernos parece que han perdido el control sobre la política económica, como bien expone hoy El Roto.
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Nota: La preocupación de Obama con nuestro déficit no es porque quiera ayudarnos (aunque así no nos ayudaría). Es una motivación mucho más egoísta: EEUU no quiere que ningún país de Europa empiece a ser pasto de las especulaciones sobre su solvencia que puedan hacer que el euro baje, porque a EEUU le interesa el dólar bajo. Pensándolo bien, a lo mejor a España le vendría bien un poquito de pánico sobre el Euro para que bajase el valor del euro y fuéramos más competitivos :-)
Nota 2: Viñeta de El Roto (elpais.com). Ver enlace aquí.
pues no lo veo tan claro..un aumento de la deuda pública española dejaría la competividad y la confianza de nuestros mercados más tocada todavía, así como reduciría el poder de financiación de las empresas privadas.
ResponderEliminarSoy muy muy pesimista respecto a la situación de la economía española, se suman crisis de oferta, crisis de demanda, crisis de confianza y crisis de financiación.
La unica solución es bajarnos del burro de una vez, liberizar los mercados, de trabajo, de capital, recortar el derroche público y estimular la contratación de trabajadores bajando el coste de la seguridad social aunque perdamos derechos sociales..
¿ por que lo españoles que queremos que nuestra economía sea dinámica, competitiva y tengamos pocos derechos sociales? o una economía estancada con muchos derechos sociales?
Enorabuena por el blog.
Javier
Javier, puede que tengas razón en los efectos de la deuda pública, yo también sería partidario de intentar primero una política monetaria más expansiva, pero ahora no tenemos esa herramienta, y el BCE no está por la labor.
ResponderEliminarSin embargo, a largo plazo no hacer nada puede causar que la crisis dure muchos años y que el gobierno tenga déficit fiscal durante más tiempo, con un aumento de la deuda mayor, quién sabe.
Respecto a los derechos sociales, no creo que la solución a la crisis sea perder derechos sociales. ¿Abaratar el despido va a hacer contratar más? ¿Bajar las cotizaciones a la SS? Creo que lo que es necesario es que se reactive la demanda. Si no vende, una empresa no contrata a nadie, aunque sea un poco más barato.
Saludos.