Es mucho de lo que hay que hablar sobre el asunto de las pensiones de nuestros mayores y conviene recordar que es un logro social que se ha conseguido relativamente hace poco tiempo al igual que otra serie de logros sociales encuadrados dentro de lo que se denomina Estado de Bienestar (sanidad pública, educación pública, prestaciones y subsidios de desempleo y otras transferencias del Estado).
Las pensiones son lo suficientemente importantes como para que no se politicen y se obtengan réditos electorales, y es un asunto tan serio que requiere un gran consenso político y un acuerdo dinámico del nivel del “Pacto de Toledo”.
Vamos a dedicarle unos cuántos capítulos y empezaremos desde el principio, para ello vamos a refrescar las fases en las que se divide el ciclo de vida de las personas y como dicho ciclo ha evolucionado en la actualidad.
El Ciclo de Vida del Capital Humano
La vida humana se divide en cuatro fases (cuando la esperanza de vida ni siquiera superaba los 65 años eran tres fases) que detallamos a continuación y conviene recordar que todas las personas siguen este ciclo de vida salvo que se de una contingencia que rompa el ciclo normal de la vida (fallecimiento o invalidez en cualquiera de sus causas dentro de la unidad familiar).
Ciclo vital: se sitúa hasta los 20 o 25 años pues la etapa de formación intelectual es cada vez más prolongada así como la incorporación “plena” de los jóvenes al mercado de trabajo. En esta fase el país invierte en capital humano cuya financiación proviene de las personas activas en la economía en ese horizonte temporal.
Ciclo económico: desde los 25 años hasta los 60 o 65 años, y es el período en el cual se entra de pleno en la actividad económica y se hace funcionar el motor del sistema, la esencia del Estado de Bienestar, es decir, la solidaridad intergeneracional. Mediante la solidaridad entre generaciones se mantiene el actual sistema de la Seguridad Social y sobre todo se financian las pensiones mediante el sistema de reparto.
Ciclo de retiro: la mayoría la inician entre los 60 y 65 años, dependiendo de cuando se deje la actividad económica. La edad de inicio es la edad media real de jubilación, siendo en España los 63 años. Y finaliza en el momento en el que se entra en la fase de dependencia, que como consecuencia de los adelantos de la medicina y la acción protectora de la seguridad social se ha prolongado hasta los 77 años aproximadamente, durante este período los jubilados gozan de una calidad de vida nunca vista hasta ahora.
Ciclo de dependencia: no todas las personas lo sufren de la misma manera ni a la misma edad, pero a nivel global la edad en la que se produce un deterioro importante que afecta a la independencia de la persona se podría situar en edades próximas a los 77 años y el fin de este ciclo significa su fallecimiento.
Las edades de inicio y fin de cada uno de los ciclos no son exactas y dependen de cada persona y país, pero a nivel global se aproxima mucho a la estructura demográfica actual que presentan los países desarrollados. En España, la esperanza de vida supera levemente los 80 años y si diferenciamos por genero se aprecian diferencias importantes, siendo para los hombres de 77 años y casi 84 años para las mujeres.
En el próximo capítulo hablaremos de los mecanismos o sistemas de financiación, es decir, como se pueden financiar las pensiones futuras y veremos como dependiendo del sistema que la sociedad determine las medidas a adoptar difieren notablemente.
Interesante introducción a los conceptos básicos. Deseando leer sobre los sistemas de financiación de las pensiones, Juan Carlos. Además lo estoy viendo ahora con mis alumnos y me vendría muy bien más material :)
ResponderEliminarMe gustaría ver una relación o combinación de conceptos. Creo que sería interesante reflexionar acerca del paro que sufren ciertos colectivos discriminados por la edad. De ahi se deriva que las políticas de gobierno para incentivar el empleo de estos colectivos podrían venir encaminados por una reducción fiscal en los menores de 35 años y los mayores de 55 que son los más perjudicados por el paro de larga duración. Si bien es cierto que la información es interesante, puede complementarse para darle riqueza política y económica.
ResponderEliminarTambién contribuyo con blogs en:
http://emilioplanelles.blogspot.com
Gracias por contribuir a la riqueza del saber económico.
Atte:
Emilio.
Estimado Emilio,
ResponderEliminarLe he echado un ojo a tu Blog y me ha gustado, enhorabuena por tus interesantes aportaciones.
Respecto a lo que comentas, en mi opinión el Gobierno tiene que incentivar y desarrollar políticas activas de empleo, formación para mejorar la cualificación profesional e incluso motivar el cambio laboral en aquellos sectores con atonía en la demanda interna (consumo e inversión) y por consiguiente en la demanda laboral por parte de las empresas. Por otro lado potenciar y ayudar a la creación de empresas, en España más del 90% de las empresas son PYMES y hay que generar y estimular la iniciativa emprendedora para que aumente el espíritu empresarial tan necesario para crear empleo. No soy muy partidario de las subvenciones ni ayudas a la contratación vía cotizaciones sociales, pues en ocasiones se cubren con puestos de trabajo temporales y creo que necesitamos una apuesta seria por capital humano bien formado y preparado que sea estable en la empresa y todo lo que genera (aumento de productividad, rentabilidad ...).
Armonizar el IS dentro de la zona EURO es vital, quizás un menor tipo impositivo condicionado a la contratación laboral de cada empresa además de las condiciones ya existentes (facturación y beneficios) sería buena idea.
Bueno gracias por tus aportaciones.
Un afectuosos saludo