lunes, febrero 16, 2009

Todos en quiebra

Una economía doméstica también tiene un balance: activos (casa, coche, ahorros, plan de pensiones, acciones en bolsa...) y pasivos o deudas (hipoteca, préstamo del coche, compras a plazos...). La diferencia entre las dos es el neto patrimonial, es decir, el valor neto la economía doméstica.

Las empresas, cuando adquieren demasiada deuda (y sus ingresos no aumentan demasiado), se ven obligadas a vender algunos de esos activos y, por supuesto, a reducir sus compras de activos.

Ahora mismo, la mayoría de los españoles estamos en esa situación: las viviendas -que considerábamos una forma de ahorrar- bajan de un valor que nunca merecieron tener realmente, la bolsa cae, nuestros fondos de inversión también, los coches usados se tasan muy bajos... todos queremos vender para "sanear" nuestras cuentas. Y, como todos lo hacemos a la vez, cuanto más queremos vender, más bajan de valor nuestros activos...

En EEUU, James Kwak ha hecho un estudio de cómo, en los últimos años, han bajado de valor los activos (assets) de los hogares, haciendo disminuir la diferencia entre activos y pasivos (assets - liabilities), que es el el valor neto patrimonial (net worth) en los últimos años.

La economía de EE.UU. en esta crisis presenta muchas similitudes con la española (desplome bursátil, pinchazo brusco de la burbuja inmobiliaria...) así que podemos tomar esta evolución como paralela a la de los hogares españoles.

Las consecuencias sobre el patrón de consumo están claras. Con esta situación patrimonial tan penosa, tendremos que reducir los gastos corrientes (la televisión plana de 40 pulgadas, las vacaciones...) y también la inversión en activos que pensamos que pronto valdrán menos de lo que invirtamos en ellos (vivienda, acciones, coches...).

La única solución es que los ingresos anuales (income) fueran aumentando, pero parece que en EEUU se han estancado en términos reales -y aquí también. De hecho, por término medio el aumento del paro hace disminuir también nuestros ingresos medios... los hogares están en quiebra y sin perspectivas de solucionarlo.

Krugman afronta este problema en su última columna, y hace hincapié en que la deflación (bajada generalizada de precios) agrava este problema.

Una política monetaria expansiva -más dinero en circulación- es imprescindible. En Europa, es probable que el BCE baje los tipos de interés y arrime un poquito el hombro. Además, y ya lo he comentado alguna vez en el blog, si hay inflación el valor de las deudas disminuye en términos reales (comparada con salarios y precios de todo lo demás que suben con la inflación).

Por otro lado, Krugman de nuevo insiste en la política fiscal expansiva de más gasto público que ponga a las empresas a funcionar -aunque sea trabajando para el Estado- y genere empleo y evite la quiebra de algunos hogares.

A largo plazo, creo que también es necesario que las familias generen más riqueza para poder solucionar el desaguisado en el que se han metido. Inversión en educación y justicia es imprescindible para que tengamos un país más eficiente y mejor formado, con trabajadores y empresas más productivos.

2 comentarios:

  1. ¿POr qué no escribes una entrada sobre reforma educativa? Creo que estaría bien un debate sobre esto en el blog.

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  2. Muy cierto es que en épocas de recesión 'alguien' debe tirar de la economía. En nuestro caso lo más pausible, y quizás única alternativa es que sea el Gobierno el que amente el gasto público, realizando una política 'ferozmente' expansiva, al estilo keyesiano para cambiar el rumbo de la economía.

    Pero esto es sólo un parche a un mal generado durante años que no se va a solucionar de manera definitiva con estas políticas.

    El problema principal que tiene España, y que parece que nadie lo menciona, es la deficitaria balanza por cuenta corriente que tenemos, no somos capaces ni de producir tan siquiera para abastecer nuestra demanda interna, y esto es consecuencia de la mala política productiva que hay en nuestro país, tanto por parte de la Administracion Central, como por parte de las empresas. Nuestra competitividad anda por los suelos, si no remediamos esto, nunca saldremos de la crisis.

    Ahora es tarde para haber hecho (o por lo menos intentado), un cambio en las empresas, para haber pasado de necesitar mano de obra barata, a mano de obra especializada; es decir, pasar de producir productos con los que competimos con precio con los países asiáticos, a producir productos cuyos competidores son los países europeos principalmente, con los que si podemos competir vía precios.

    Como es tarde para todo esto, y para otras muchas cosas que debíamos haber intentado cuanto menos, ahora viene la época de los parches, gastar el dinero de los contribuyentes.

    Porque esa es otra, ese gasto con el que queremos ayudar a la economía, ¿hacia donde va dirigido?, esta cuestión también es muy importante. Todos tenemos claro que hay que gastar, pero la pregunta es ¿en qué?

    Gastamos en avalar bancos, subvencionar al sector automovilístico, o en 'limpiar la fachada de muchos ayuntamientos' (esto tiene doble sentido)?

    Yo personalmente creo que si un banco la ha fastiado, ahora que se hunda y dar dinero al ayuntamiento para generar empleo durante dos meses, pues no se, como que tampoco.
    Eso es como dar de comer un pescado al hambriento en vez de enseñarle a pescar.

    No sería mejor coger todo ese dinero y gastarlo en inversión de futuro, en cosas que vayan a generar producción, desarrollo, tecnología, innovación, promoción y publicidad internacional, subvenciones a empresas que cumplan con algunas de las anteriores características.

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